Cerraron todas las puertas y ventanas para que no entrara nadie. Por la mañana, Gálizar no detectaba nada, había decidido irse, así es que salió a la calle, entró en el sótano y ¡no estaba! ¡La nave no estaba!
Lo más raro era que no había nadie en el pueblo. Mientras tanto, Manuel otras personas habían llevado la nave a un laboratorio del gobierno para que la estudiaran.
Gálizar estaba muy nervioso y con solo pensar en que no iba a poder irse nunca de este planeta, se le ponía la piel de Gorgo,(un tipo de pollo extraterrestre),mi vecino llevó a Gálizar a una cabaña del monte hasta que pasara todo el jaleo. Mientras iban andando Gálizar dijo:
-Tengo miedo
- No te preocupes, te irás a casa muy pronto
Cuando llegaron a la caseta oyeron dentro un ruido muy raro y había un...
No hay comentarios:
Publicar un comentario