"O me entregas al extraterrestre mañana a las doce de la noche en el callejón de detrás de tu casa o quemaré tu casa".
Mi vecino se quedo patidifuso, no podía avisar a la policía y no se lo podía decir nadie. De repente oyeron un ruido en la parte de arriba, subieron y ahí estaba Manuel el cazador del pueblo, mi vecino cogió a Manuel, lo ató a una silla y le empezó a hacer preguntas:-¿Qué quieres? ¿Por qué me escribes esa carta? ¿Por qué llamas a la policía?
-Quiero al extraterrestre, para que me lo des, por si el es peligroso.
-Para empezar él tiene nombre, Gáliza, y tú ¿para qué quieres a Gálizar?
-Para mi colección de animales disecados.
-¡Estás loco! Gálizar no es un animal, ¡tú sí lo eres!
Pero entonces Manuel se escapó por la ventana, mi vecino se puso a perseguirle, pero Gálizar le detuvo:
-Es una trampa.
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